GRUPOS DE RIESGO
¿QUÉ HACER LOS DÍAS FRÍOS?
EFECTOS DIRECTOS DEL FRÍO:
CONGELACIÓN: es el daño a la piel y los tejidos internos causado por el frío intenso.
¿Qué hacer?
HIPOTERMIA:
Síntomas:
Hipotermia media:
- Temblor incontrolable.
- Todavía puede hablar y caminar.
- Entumecimiento de las manos.
Hipotermia severa:
- Desaparece el temblor.
- Poca coordinación muscular y no puede caminar.
- Disminución del ritmo del pulso y la respiración.
- Comportamiento irracional, incoherente.
¿Qué hacer?
Hipotermia media:
El resfriado común es una infección leve de las vías respiratorias (nariz, faringe y cuerdas vocales) causadas por virus.
Se contagia de persona a persona por contacto con las gotitas de la tos o estornudos, y también a través de las manos.
Produce mocos, taponamiento nasal, dolor de cabeza, de garganta, lagrimeo, tos y fiebre.
Suele empezar por la nariz y, en ocasiones, puede bajar a los bronquios.
Generalmente, a los pocos días se cura. La tos puede persistir más tiempo.
Es normal sufrir entre 2-5 resfriados al año, los niños pequeños tienen más, sobre todo si van al colegio o a la guardería.
Tienen mayor riesgo de padecer catarros las personas en contacto con niños pequeños, si padece malnutrición, está estresado, se siente triste, fuma o padece rinitis alérgica.
¿Qué puede hacer?
¿Cuándo consultar al médico?
1. Revisar el cabello de los niños
Cuando se de un caso de pediculosis en la familia o en la escuela, o se perciba picor en el cuero cabelludo, conviene revisar con detalle el pelo de todos los miembros de la familia. En periodo escolar, es recomendable supervisar regularmente la cabeza de los niños.
2. Recurrir a la lendrera
Existen unos peines especiales de púas finas que facilitan el trabajo: las lendreras. También resulta útil humedecer el pelo previamente, ya que de este modo los piojos se mueven con más dificultad, y colocar un paño blanco sobre los hombros del niño, para poder ver los piojos cuando estos caigan.
3. No olvidarse de eliminar las liendres
Las liendres, o huevos de los piojos, merecen una especial atención, ya que suelen ser difíciles de ver, y si no se eliminan, eclosionan a los 7 días. Son blanquecinas, ovaladas y de aproximadamente 1 mm de tamaño, y en ocasiones, pueden confundirse con polvo o caspa.
Se adhiern a la raíz del pelo y los encontraremos principalmente en la nuca, detrás de las orejas y en la zona del flequillo, puesto que son las zonas más calientes y esto favorece su incubación.
4. Consultar al farmacéutico
En caso de encontrar piojos, el modo de eliminarlos es mediante la utilización de champús, lociones o espumas pediculicidas, de venta en farmacias. Es muy importante asesorarse con el farmacéutico acerca del tratamiento más adecuado en cada caso, así como del modo adecuado de aplicación, ya que un uso incorrecto (cantidad, frecuencia, modo, etc.), puede generar resistencias en los piojos, dificultando así el tratamiento.
5. Aplicar el tratamiento pediculicida sobre el cabello seco
A la hora de aplicar los tratamientos, conviene hacerlo sobre el cabello seco, ya que el agua podría diluir su eficacia, y con un ligero masaje, de acuerdo a los tiempos de aplicación indicados por el fabricante y el farmacéutico. Tras esperar el tiempo adecuado para que el producto haga efecto pasaremos la lendrera para arrastrar las liendres que no se hayan desprendido.
6. Evitar el aire caliente de los secadores
Tras aplicar tratamientos pediculicidas, evitaremos utilizar secadores de pelo de aire caliente, ya que inactivan el efecto insecticida residual.
7. Recurrir a los repelentes de piojos
Así mismo, hay que recordar que los tratamientos pediculicidas no deben utilizarse para evitar el contagio, ya que no son efectivos y este uso puede resultar perjudicial. Por el contrario, para prevenir la infestación, así como para impedir un nuevo contagio una vez erradicados los piojos, será necesario utilizar un producto repelente específico.
8. No compartir prendas que tengan contacto con el pelo
Para que otras personas no resulten infestadas, hay que evitar el uso compartido de todos aquellos artículos que puedan tener contacto con el pelo: peines, diademas, sombreros, bufandas, etc.
9. Lavar con agua caliente y planchar
Es conveniente hervir los peines y artículos de pelo de personas infestadas o limpiarlos con un pediculicida. Así mismo, la ropa, sábanas y toallas, deberán lavarse a temperatura superior a 60ºC, y planchar bien las costuras, ya que los piojos no resisten el calor.
10. Aislar y aspirar los objetos
Los objetos que no se puedan lavar (por ejemplo, los peluches)hay que introducirlos en una bolsa cerrada durante 3 días. Puesto que los piojos se alimentan cada 4-6 horas de la sangre del huésped, no pueden vivir tanto tiempo aislados y morirán. Posteriormente, conviene aspirar estos objetos, así como los sofás, asientos y colchones.
¿Qué hacer en caso de fiebre?
La fiebre no es una enfermedad, sino la manifestación de la reacción de defensa del organismo ante diversas agresiones, siendo el síntoma más manifiesto de muchas enfermedades.
La mayoría de las veces son infecciones causadas por un virus, que son benignas, tienen una duración limitada -entre 7 y 10 días- y se resuelven solas, sin necesidad de ningún tratamiento.
Son más frecuentes durante los meses de invierno, cuando hay en el ambiente más virus de tipo respiratorio.
Cuanto menor es el niño, la posibilidad de que la infección sea bacteriana es algo mayor, pues su sistema inmunológico es aún inmaduro; por esta razón, en menores de 3 años es preciso consultar siempre y sin demora con el pediatra y, de forma urgente, en menores de 3 meses, después de descartarse la posibilidad de un exceso de calor. En ese caso, hay que desabrigarles y ponerles de nuevo el termómetro pasados veinte minutos.
Tómale la Temperatura: Utiliza un termómetro de galistan o digital. Pónselo en la axila durante 5 minutos -si utilizas un termómetro digital 3 minutos suelen ser suficientes-.
En los menores de 3 meses, la temperatura corporal puede elevarse simplemente por un exceso de ropa.
Si la Temperatura es igual o Inferior a 38ºC: Tu hijo no tiene fiebre, sino "febrícula". En estas circunstancias la fiebre se considera un mecanismo de defensa que puede incluso ser beneficioso, por tanto no es necesario dar ningún medicamento ni tomar ninguna medida para bajarla.
No dejes de ponerle el termómetro cada cierto tiempo para ver si la temperatura se mantiene o ha subido.
También deberás observar su estado de ánimo: si está muy decaído o. por el contrario, continúa con su actividad habitual y parece contento. En el primer caso, si le ves muy afectadoo su aspecto ha empeorado, consulta enseguida con el pediatra.
Si la Temperatura es Superior a 38ºC: El niño tiene fiebre y hay que llevarlo al pediatra para que valore su situación e investigue las posibles causas.
Mientras se espera la consulta, se le puede dar un antitérmico, respetando siempre la dosis e intervalos que indica el prospecto. No es aconsejable combinar dos tipos de antitérmicos ni mucho menos dar antibióticos, que sólo debe aconsejar el pediatra en caso necesario.
Si la fiebre es elevada -más de 39ºC- y el niño quiere, se le puede dar un baño con el agua unos 3 grados por debajo de su temperatura corporal. O bien, colocarle sobre la frente paños de agua templada, a unos 30-33ºC. Estas medidas pueden aliviarle, pero no sustituyen el empleo de un antitérmio, que actuará de forma más eficaz y prolongada y, en cualquier caso, no se deben poner en práctica si resultam desagradables para el niño.
Si hay fiebre debes acudir a URGENCIAS sin demora si:
¿Qué hacer si tu hijo se queja de dolor?
El dolor es un síntoma frecuente que en ocasiones tiene una causa orgánica, y acompaña a muchas enfermedades infantiles pero que, con mayor frecuencia, no tiene un origen patológico pudiendo ser, incluso, psicógeno.
Recuerda que el analgésico resulta imprescindible en muchas situaciones, pero también lo es vuestra actitud: calmar y consolar al niño es parte fundamental del tratamiento del dolor.
Dolor de Garganta: Si tu hijo se queja de "dolor al tragar", lleva nos días acatarrado, tiene fiebre y su garganta parece enrojecida, es probable que tenga una faringitis, es decir, una inflamación de la mucosa que recubre la faringe, o una amigdalitis (inflamación de las amígdalas).
¿Qué debo hacer?
Dolor de Oídos: La otitis o inflamación del oído causa un dolor agudo y punzante, que despierta por la noche, muy difícil de calmar, que empeora cuando el niño permanece tumbado, al tragar, al masticar o al sonarse la nariz.
¿Qué debo hacer?
Dolor de Tripa: Puede deberse a motivos muy diversos: catarros, gripes, empachos, cólicos, gastroenteritis, estreñimiento, gases, neumonía...
¿Qué debo hacer?
Dolor de Cabeza: Las causas pueden ser muy variadas: fiebre, catarros, gripes, sinusitis, dolor en los dientes, meningitis, otitis, un golpe tras una caída... Los niños también pueden sufrir migrañas, que suelen acompañarse de náuseas y ómitos y no obedecen a ninguna causa orgánica.
¿Qué debo hacer?
Si hay dolor debes acudir a URGENCIAS sin demora si:
Medidas higiénicas: Consiste en mejorar la higiene del sueño, controlar los estímulos que provocan insomnio y regular los horarios:
Consumo
Ambientales
Hábitos