Las varices son dilataciones de las venas, se hacen gruesas y abultan por debajo de la piel. La insuficiencia venosa ocurre cuando las varices no son capaces de devolver al corazón toda la sangre que llega a las piernas. Para algunas personas es sólo un problema estético. Sin embargo, para otras es muy molesto. Las principales quejas son pesadez y cansancio en las piernas, así como picor, dolor sobre las varices, calambres musculares e hinchazón de las piernas, sobre todo en los tobillos.
Empeora con el calor (verano) y al estar mucho tiempo de pie o sentado.
Son más frecuentes en las mujeres. Empeoran durante el embarazo y con la obesidad.
¿Qué puede hacer?
O Los medicamentos no pueden eliminar las varices.
Tampoco pueden evitar otras nuevas.
O Las cremas y pomadas «especiales para la circulación» pueden producir daños en la piel.
O Las siguientes medidas le ayudarán a mejorar:
– Use medias de compresión media-fuerte: póngaselas por la mañana antes de empezar a andar, al ir a levantarse de la cama.
– Aplíquese sobre las piernas, cuando las sienta cargadas, duchas de agua fría, le aliviarán.
– Evite el exceso de peso.
– Use zapatos cómodos y ropa holgada. Evite fajas, ligas, cinturones y pantalones muy apretados, y calcetines con goma estrecha.
– Procure evitar el estreñimiento; si es necesario, haga una dieta rica en fibra.
– Intente caminar, nadar o pedalear; procure hacerlo durante 30-60 minutos al día.
– Cuando se siente, intente hacerlo con las piernas elevadas. Procure no cruzarlas.
– Haga descansos con las piernas levantadas por encima del corazón. Mejor durante 30 minutos 2-3 veces al día.
– Duerma con las piernas levantadas unos 10-20 cm.
– Si está mucho tiempo de pie, haga ejercicios con las piernas. Puede ponerse de puntillas varias veces seguidas.
– No ponga las piernas cerca de fuentes de calor como estufas o radiadores.
¿Cuándo consultar a su médico de familia?
O Cuando persisten las molestias a pesar de seguir todas las recomendaciones anteriores.
O Si siente dolor e inflamación en la zona de una variz.
O Si la piel de las piernas cambia de aspecto o color.
O En caso de úlceras o heridas.
O Si una variz sangra después de un golpe.
O En caso de dolor en la pantorrilla, con hinchazón de la pierna y aumento del tamaño de las venas.